Comentábamos en una entrada hace unos días sobre el tema de la protección de las infraestructuras críticas (IICC) y nos surgía entonces esta pregunta que dejamos sin respuesta y que hemos decidido retomar.
Si hacemos caso a la Teoría de las Limitaciones del Dr. Goldratt, para analizar una situación, hemos de analizar el sistema en su conjunto. ¿Y qué relación tiene esto con nuestra pregunta? Bueno, tiene una muy sencilla: Dado que los operadores de las IICC son, en la mayoría de los casos, empresas privadas con intereses económicos (léase, «ganar más dinero ahora y en el futuro«) y dado que, como vimos en nuestra entrada anterior, implantar mejores medidas de seguridad no les aporta ninguna utilidad y menos, rentabilidad alguna a su cuenta de resultados, surge la pregunta del millón, ¿quién va a pagar esas medidas?
Y es aquí donde entra en juego la Teoría de las Limitaciones. Si consideramos todo el sistema, no solo a los operadores y al regulador, e incluimos a los usuarios finales (quizás con algún intermediario que otro en el camino) está claro que el mayor coste en la producción de los operadores se acabaría trasladando, si estuviéramos en mercados libres, a los consumidores finales en función de la elasticidad de su demanda. Ahora bien, ¿cuántos de nosotros estaríamos dispuestos a asumir un incremento en los precios de la luz, el agua, los servicios financieros, los servicios públicos (más impuestos), etc. a cambio de que fueran más seguros?
La verdad es que es un debate interesante porque podría darse la paradoja de que, quizás, las IICC no estarían más protegidas porque los consumidores finales (nosotros) no estuviéramos dispuestos a pagarlo… Dejamos la cuestión abierta por si os interesa realizar algún comentario.
Por cierto, si estáis interesados en la Teoría de las Limitaciones os recomendamos la lectura del blog de Mario López de Ávila, nodosenlared.
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